No he podido evitar la tentación y escribir unas líneas sobre el acontecimiento que dejó en vilo ayer a millones de personas.
No, no cayeron meteoritos sobre las ciudades principales del mundo; No, no estalló una nueva guerra; No, no se avistaron ovnis desde lo alto de una colina, y no, la Terremoto de Alconcón no sacó un nuevo disco :-P.
Lo más parecido a una histeria colectiva que vivimos ayer fue, como todos sabemos, la caída de Whatsapp durante 4 horas.
Es increíble ver lo que suscitó dicha caída y lo locas que se volvieron algunas personas pegadas a su pantalla del móvil con una cara de preocupación al ver que la palabra «Conectando» no dejaba de aparecer en sus Whatsapp, dando paso a una conversación, parece que vital, con sus amigos.
Personalmente me hizo gracia vivir esta situación dentro de un metro en Madrid, donde se podía ver entre murmullos a la gente preocupada porque no conseguía conectar. Yo mismo lo «sufrí» cuando tenía pendiente concretar el lugar al que me dirigía y me pareció extraño que no terminara de funcionarme.
Hasta ese momento no sabía que había dejado de funcionar Whatsapp, pero sí que es cierto que darme cuenta de ello, hizo abrir la atención a mi alrededor y presenciar lo que he comentado: La gente hablaba de ello, se desesperaba y aclamaban al cielo el porqué no se podían conectar!
La dependencia de las comunicaciones exige culpables.
Muchas veces hemos sufrido caídas de este tipo. En todos los sistemas informáticos es normal, y normalmente no suele pasar a mayores. Pero la reacción que se provocó ayer fue sin duda en el momento más idóneo y perfecto para lanzar los gritos al aire sobre un supuesto culpable.
Todos sabemos ya que Whatsapp fue comprado por Facebook por un montón de millones, lo que ha levantado grandes incógnitas y revuelo, y ayer fue el momento perfecto para lanzar todas nuestras críticas hacía ese hecho.
Al igual que en las celebraciones de títulos deportivos donde algunos hinchas se acuerdan más del equipo rival, o eterno competidor, con palabras mucho menos que amables, en vez de dedicar elogios hacía su propio equipo, ayer se pudo ver como la palabra Facebook aparecía sobre un gran porcentaje de menciones sobre este tema. Está claro que no con caritas de amigos sino con iconos con un par de cuernos y cara roja.
Es increíble como, pese a la que nos está cayendo encima con tanta gente pasándolo mal, un evento como este puede provocar que tanta gente se desespere.
Realmente fue así, como pude comprobar echando un vistazo a Twitter a ver qué se comentaba, mientras llegaba en metro a mi destino.
Twitter, testigo esencial en cada evento.
Fue curioso también la reacción que se produjo en Twitter.
Cuando me di cuenta por las conversaciones de la gente en el metro, y por mi mismo, que Whatsapp no funcionaba, me puse a cotillear en Twitter a ver cómo desvariaba la gente sobre este tema. De hecho fue ahí donde confirmé que realmente era un problema de que Whatsapp se había caido y del tiempo que llevaba así.
Cada minuto se escribían cientos de Tuits sobre el tema, era una locura, pero la verdad es que estuve entretenido un rato ya que la gente lanzaba Tuit bastante originales. Como el que se pone a leer chistes, nos poníamos a leer lo que comentaba la gente y algunos eran dignos de mención (como haré al final 😉 ).
Búsqueda de alternativas en tiempo real: a rey muerto, rey puesto.
Al igual que centrados en el tema de Whatsapp, se comentaba más sobre Facebook, también surgían miles de comentarios sobre las alternativas.
Parecía que no era posible esperar a que Whatsapp volviera para renovar nuestras conversaciones, sino que corriendo había que instalarse otra aplicación que pudiera reprimir nuestras ansias de seguir mandando emoticonos a nuestros amigos.
Es curioso como, si realmente era tan urgente esa comunicación imposible a través de Whatsapp, la gente no recurriera a hacer una simple llamada o mandar un olvidado SMS, sino que había que instalarse correctamente una aplicación alternativa (la verdad es que es digno de estudio! jejeje).
Aplicaciones como Line o Telegram (esta última sobretodo) tuvieron su momento de oro con la caída de ayer. Sino, fijaos en este Tuit, que no sé si sería verdad, pero no me extrañaría nada:
Destacado: WhatsApp se cae y provoca que Telegram también se caiga por una avalancha de usuarios http://t.co/eCl0wtdSn6
— Xataka Android (@xatakandroid) febrero 23, 2014
Los 10 mejores Tuits sobre la «gran tragedia» de la muerta de Whatsapp:
En mi trayecto hacía mi destino, estuve entretenido leyendo Tuits. Estos acontecimientos (ni que fuera algo importante, pero bueno, pongámonos en ese lugar), me gustan porque levantan la creatividad y el ingenio de muchas personas. Es por eso que he quería realizar una mini búsqueda, y poner 10 tuits que me han parecido originales respecto a este tema. Ahí os los dejo! Me encantará que me paséis los que hayáis descubierto también vosotros. Dejadme un comentario y los podré ir añadiendo.
Por favor, que vuelva el whatsapp. Acabo de ver un grupo de amigos conversando en una cafetería y ha sido de lo más extraño. — George de la Jungla (@vivelajungla) febrero 22, 2014
¡CALLES VACÍAS! Tras las caída de #whatsapp miles de culipardos se quedan en casa al no ser capaces de contactar con sus amigos 😀 😀
— wikiCR (@wikiCR) febrero 22, 2014
Hordas de jóvenes deambulan por los lugares de ocio de las ciudades buscando a su colega, que está al lado, al caerse Whatsapp y Telegram
— Mikel González (@irunsheme) febrero 22, 2014
Antes eran los apagones en las grandes ciudades, pero la caída de whatsapp cambiará la tasa de natalidad en nueve meses… — Xavier Salvador (@xavier_salvador) febrero 22, 2014
WhatsApp y Telegram siguen paralizados, estoy empezando a hablar con gente en mi casa que dicen que son mi familia, parecen buenas personas.
— Violeta Páez (@viopaez) febrero 23, 2014
Gracias a la caída de whatsapp he conocido gente maravillosa, viven debajo de mi cama y se llaman Pelusas Mutantes.
— Queefing you (@perocheeeco) febrero 23, 2014
Ayer se cayó whatsapp y mis hijas se comenzaron a hablar, dicen que mantendrán el contacto se cayeron bien
— Gato ordinario (@GatoOrdinario) febrero 23, 2014
Las personas nos miramos a los ojos por la calle… algo pasa. Whatsapp caído.
— Sandra Skafandra (@SandraSkafandra) febrero 22, 2014
Ahora es el momento ideal para quedar con vuestros 3.289 amigos del Whatsapp, y verlos en persona
— Orgullo Coruñés (@Buah_neno) febrero 22, 2014
Estaba apunto de salir ala calle a conocer personas y de pronto volvió WhatsApp,lo siento lo intente
— S cg (@sofiagarcia81) febrero 22, 2014
Está claro que habréis deducido mi tono irónico en esta entrada, ya que no deja de parecerme increíble la repercusión que tuvo este hecho, y sobre todo, la desesperación que realmente vivieron algunas personas por lo que se podía leer en los comentarios.
No le doy ningún tipo de importancia como para dedicar un artículo, el cuál os podrá parecer una tontería o llegar a pareceros curioso (¿incluso gracioso?), pero quería recapitular algunas de esas impresiones, llamémoslas muestras de una obsesión y dependencia, que se pudieron ver. Acepto tiradas de piedra en los comentarios o incluso ideas de Tuits graciosos que hayáis visto 😉 .
He de decir que seguro que hay miles más graciosos, pero estos son los que he podido ver en un rato de búsqueda de sobremesa.
¿Qué os parece el tema? ¿Hasta qué nivel de ridículo?
Bueno, os dejo que voy a dar una vueltecita de Domingo mientras hablo felizmente con mi Whatsapp 😛 .
Esta entrada tiene 2 comentarios
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Jose 02/23/2014
Hola!
Yo creo que esta caída de whatsapp justo después de la compra era porque estaban instalando el software espía de Facebook 😀
Por otra parte, creo que para tu web puede ser de gran utilidad Neurs.
Un saludo!
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Jesus Avila 02/23/2014
Hola,
No cabe duda de la gran dependencia que existe a los teléfonos móviles. Un artículo con un humor muy bueno; claro cuando se enteraban que no se podía conectar a WhatsApp no daba tanta risa.
Saludos.
Nota: por allí veo un comentario spam que ha querido colarse como un comentario «normal»