Los 7 pecados capitales del marketing online.

El mundo de la publicidad y el marketing online está cambiando, sin lugar a dudas.

Cuando hace unos años la gente se esforzaba en invertir dinero en poner anuncios en periódicos, ahora se invierte mucho dinero en saber en qué partes de Internet tienes que anunciarte y cómo.

Lo que antes llamaba la atención y proporcionaba ventas sobre un determinado producto a través de la promoción del mismo de una forma determinada (como puede ser un banner chillón), ahora nuestra mente ha aprendido a filtrar esos anuncios y pasan totalmente desapercibidos.

Es por eso que las empresas o personas que vivan de la venta y promoción de productos tienen que ir actualizándose al mismo ritmo que la sociedad y darse cuenta que los factores que triunfan van cambiando de forma radical día a día.

En esto tienen mucha culpa las redes sociales, ya que mientras que la publicidad era algo más estático centrado en mostrar productos a través de distintos medios, ahora todo va dirigido a las relaciones con los clientes que podrían comprar esos productos interactuando con ellos.

He decidido escribir este artículo para nombrar 7 puntos relacionados con el marketing online en los que fallarás si sigues viviendo en tiempos pasados.

Aquí va la lista de los 7 pecados capitales del marketing online:

1.- Tratar de vender un producto en vez de transmitir un mensaje que aporte al cliente.

Ya no triunfan los anuncios del tipo teletienda en los que escribirás sobre un producto contando las maravillas que podrás hacer con él y lo beneficioso que será para el cliente si lo compra (cueste lo que cueste). Los clientes han llegado a un punto en el que están cansados de que les estén todo el rato intentando vender algo y van desarrollando poco a poco un filtro que les permite detectar si les están contando algo de verdad o con el único objetivo de venderles algo a toda costa.

Ahora de lo que se trata es de hablar a los clientes desde un punto de vista más objetivo. Si quieres vender algo a alguien, tienes que conocer el producto y hablarles desde tu propia experiencia. Se acabaron los anuncios intentando vender a toda costa para pasar a los anuncios en los que intentarás hablar de algo que realmente le aporte al usuario.

Podrás notar como generas más conversiones (ventas, suscripciones, etc…) hablando sobre algo tal y como tú lo ves que como si estuvieras realmente creando un anuncio para venderlo. El estar en contacto con los clientes y resolver honestamente las dudas que puedan tener sobre el producto hará que confíen en tí y tengan más interés en probar lo que les ofreces.

Además, una persona a la que hablas con sinceridad y sin intentar engañarle, será más probable que acabe siendo un cliente fiel que echará un vistazo a todos tus productos cada vez que salga algo nuevo.

Empieza a aportar valor a los clientes con tus promociones en vez de intentar engañarles vendiendo a toda costa. Habla con ellos y despeja sus dudas con toda sinceridad, tanto hablando de lo bueno como de lo malo.

Si hablas a una persona con sinceridad incluso hablando sobre alguna pega que pueda tener el producto, a lo mejor en ese caso no te compra ese producto, pero tendrás a una persona fiel que confiará en tí para lo demás que le ofrezcas en un futuro.

2.- Quedarse en técnicas de marketing antiguas y utilizar una política poco transparente.

Como he comentado antes, los tiempos están cambiando y se da mucho más valor ahora a la interacción con los usuarios. Ya está pasando de moda el comprar un espacio publicitario para usar los medios tradicionales de publicidad como un banner.

Ahora se valora más y se obtiene mejores resultados con una política más dinámica, más centrada en el contacto con el cliente y la escucha de sus necesidades.

Un banner en una web va perdiendo su poder ya que la mente va aprendiendo a eliminarlos, incluso algunas personas tienen alguna herramienta para bloquearlos.

Una interacción con tus clientes a través de las redes sociales, donde se formarán conversaciones al rededor de una temática de interés común, te dará mejores resultados para hacer llegar tu producto a una familia de seguidores fieles.

3.- Centrarse en el incremento de las ventas y no en el servicio al cliente.

Gastar tiempo y recursos en estar constantemente estudiando las ventas producidas no tendrá un efecto beneficioso para tus objetivos.

Hay que centrarse más en atender al usuario y que este esté conforme con el servicio que se le da, con la atención de sus dudas, con la resolución de sus problemas, etc… que ver si se ha generado una venta más o no.

Tenemos que cambiar la obsesión por ver los resultados, por la obsesión de ser capaz de responder a nuestros clientes en el menor tiempo posible y con la mejor calidad. Lo demás vendrá solo si tenemos a los clientes atendidos con una calidad profesional.

4.- Lanza una campaña rápido pero asegúrate de que se podrá cubrir la demanda.

Hay frases muy sabias que dicen que en esto de Internet el tradional «antes de actual párate a pensar» no sirve, ya que en este mundo tiene que funcionar más el «Actua! y luego párate a pensar».

Estoy de acuerdo con esta segunda afirmación. Muchas buenas ideas que podrían triunfar, se quedan en nada por darles muchas vueltas.

Antes se tendía a dar muchas vueltas buscando posibles fallos sobre todo, se hacían estudios muy minuciosos sobre todos los aspectos relacionados con el proyecto, incluso con una visión de futuro muy meditada. Los planteamientos de los proyectos se hacían (y se siguen haciendo en la mayoría de empresas) muy detallados y no dando paso a salirse ni un milímetro de lo establecido.

Esto está cambiando, esto ya no funciona! Si te tiras mucho tiempo planteando y estudiando una idea, llegarán 20 personas que la implementarán antes que tú. Habrás tirado a la basura la primicia de una idea por darle tantas vueltas antes de lanzarla. Esto lo digo desde la experiencia ya que me he visto en este caso.

Los tiempos van cambiando y van evolucionando más hacía lanzar una idea que está en pañales, y será el propio feedback de los clientes que la empiecen a usar, lo que te permitirá terminar de desarrollarla en su máximo esplendor guiado por las experiencias de los usuarios, lo que se traduce en crear el proyecto que más le gusta a la gente.

Eso sí, cuando lances algo, ya sea un nuevo proyecto o alguna campaña de publicidad, asegúrate que vas a poder cubrir la demanda. Muchas veces vemos webs que nacen y que a los dos días se han caido porque no pueden con la carga que les ha venido encima. U otras veces en las que se lanza un producto a la venta y al final no se pueden cubrir las necesidades porque no se tienen los suficientes artículos.

Si tienes una idea, lánzala, pero asegurate que vas a poder asumir la repercusión de la misma. Sino es así, no dará muy buena imagen desde un comienzo siendo perjudicial para captur los clientes fieles de los que hemos hablado.

Eso sí, si te llega a pasar que no puedes cumplir con la demanda ya que es más de la pensabas, sé siempre transparente al usuario sin engañarle de porqué no se está pudiendo cubrir el servicio. Las redes sociales son muy buenas para esto ya que te permitirán estár actualizando a los usuarios en tiempo real sobre el estado del problema. Estos agradecerán la sinceridad y serán comprensivos con el posible fallo que se pueda dar en tu proyecto o campaña si no has previsto la posible demanda.

5.- No tener paciencia y pensar que los resultados vendrán en pocos días.

Lanzar un proyecto, hacer marca y conseguir obtener beneficios con ella, es algo muy laborioso que requiere mucho tiempo y esfuerzo.

Pensar que vas a obtener muy buenos beneficios en un periodo muy corto de tiempo será muy perjudicial para ti ya que:

• Perderás la ilusión por la idea al ver que no estás obteniendo los beneficios con los que habías soñado.
• Te cegarás enfocándote en mirar las estadísticas sobre los resultados obtenidos antes de centrarte en la atención al usuario de la que hemos hablado que es tan importante.

Es por eso que cuando lances algo tienes que ser consciente de que pasará tiempo para que vayas construyendo una cartera sólida de clientes, que sigan tus productos según vayan llegando.

No te preocupes por los escasos resultados iniciales y céntrate en formar esa gran familia de clientes fieles que pondrá un plato en la mesa todos los días en un futuro.

6.- No todos comemos en el mismo plato, por tanto no intentes llenarlos todos.

Todos somos diferentes, todos tenemos unos gustos distintos y por tanto, lo que a unos les parece muy interesante, a otros les puede parecer una tontería.

No puedes contentar a todos, por tanto tienes que tener muy claro a quién vas a dirigir tus campañas o la promoción de tus productos.

Centrarte en un grupo de clientes específicos podrá cerrarte muchas puertas y mucha gente encontrará inútil lo que ofrezcas, pero habrá otra mucha para la que será de interés. Es por ellos por los que tienes que trabajar, con los que tienes que conversar en las redes sociales y a los que tienes que dirigir tus campañas.

Teniendo claro tu target (gente a la que va dirigida un producto) obtendrás mejores resultados aunque se reduzca el número de personas interesadas que si lo dejas abierto para que pueda gustar a más gente pero no te llegas a decantar ni por un extremo ni por el otro.

7.- No analizar el resultado de tus campañas.

Antes he dicho que no te tienes que obsesionar todo el rato comprobando el número de ventas que has realizado. A esto no es a lo que me refiero cuando digo que hay que analizar el resultado de tus campañas. Me refiero a los siguientes puntos (entre otros):

• Comprobar si estás llegando al público que quieres. Mediante herramientas como Google Analytics en el caso de que estemos hablando de un artículo escrito en un blog, por ejemplo, podrás ver porqué están llegando tus lectores a ese artículo. Si tu has escrito hablando de un producto de jardineria y lo que pretendes es vender un abono especial para las plantas, no te ayudará que los lectores estén llegando a tu artículo desde Google con palabras como «las plantas más bonitas». La gente que llegue buscando esto no está detrás de un producto. Te interesará más que llegue alguien buscando «comprar el mejor abono» ya que este está buscando comprar algo y tú se lo vas a ofrecer.
• Comprobar las reacciones en las redes sociales. Para obtener buenos resultados para una campaña, hemos visto que queremos tener una estrecha relación con nuestros clientes para hablar de la misma en las redes sociales. Ver que las publicaciones que lanzas en estas no tienen ningún tipo de reacción y no generan suficientes comentarios como para iniciar una conversación de gente interesada en el producto, te dará una pista de que no se está teniendo un buen enfoque en las tareas relacionadas con el contacto con los usuarios.

Para estos puntos y muchos más hará falta una buena optimización de la campaña (lo dejamos para otro artículo).

Por tanto no estoy hablando de obsesionarte con las ventas generadas sino en estudiar si las campañas están cumpliendo una serie de objetivos de cara a la presentación a los clientes. Eso sí, nunca descuidando la atención a los usuarios de la que hemos hablado.

¿Qué os parecen estos 7 puntos? ¿Cuál más añadirías? Después de leer estos 7 pecados, ¿tienes que ir corriendo a confesarte o tendrás una vida placentera en el cielo de los dedicados al marketing online?